lunes, 3 de marzo de 2014

El consumismo en el Lolita

¡Hola!
Hoy, tras haber tenido una discusión con mi padre acerca de un pedido que me disponía a realizar de unos zapatos, un vestido y una falda (Lolita) he llegado a una reflexión que me dispongo a compartir.


 Todo ha empezado cuando he pedido consejo a mi madre para que me ayudase a elegir unos zapatos Lolita, y mi padre, viéndolo, se ha negado a que compre más cosas por Internet, y menos aún máás zapatos, porque tengo los que necesito y para qué quiero más. Entonces le he intentado explicar que, a parte de que no tenía razón puesto que llevo medio año sin pedir nada, el Lolita me hacía realmente feliz y el consumo no se queda allí en simple consumo, sino que disfruto de las cosas, y si me decido a comprarlas es porque antes he meditado sobre ello. A lo cual me ha respondido que había entrado en un círculo de consumismo ciego y que pronto necesitaría dos habitaciones para toda mi ropa, que realmente no necesito. Después ha añadido la pregunta de cuántos zapatos Lolita tengo, insinuando que demasiados y que no necesito más, rematando al decir que hay mucha miseria en el mundo y le parecía muy triste que basase mi felicidad sobre esas cosas y las prendas Lolita de manera materialista
Ahí ha acabado, puesto que no tenía ganas de seguir discutiendo ya que me he sentido poco respetada en ese momento, pero me ha llevado a un conflicto interior mío, .

Debo decir que siempre que realizo un pedido a una página Lolita, siempre el último sentimiento que experimento, que es a la hora de terminar de realizar el pedido,es un sentimiento desagradable de confusión, indecisión y malestar, porque, para empezar, me cuesta mucho soltar el dinero. Sí, lo admito, soy así, no me gusta gastar, aunque tenga. 
Y segundo y más importante, porque soy consciente de la miseria y de la situación que hay en el mundo, a mi al rededor mismo de manera muy cercana, y si me paro a pensarlo, me siento mal, porque no sé si es un "derroche" lo mío, ya que realmente no es por necesidades vitales.
Entonces me asaltan esta clase de dudas:




¿Debería sentirme mal? ¿Estoy haciendo algo injusto? ¿Es realmente derrochar el dinero? ¿Si a mi me hace tan feliz como me hace, compensa y está justificada la compra? 
¿Debería privarme yo de las cosas que me producen satisfacción, bienestar, que me gustan, porque hay mucha gente en difícil situación económica? ¿Es injusto si no lo hago?



Muchas veces consigo enmascarar estas dudas con el entusiasmo y la alegría que me producen las nuevas adquisiciones. Sin embargo hoy, mi padre las ha remarcado delante mía, me ha hecho toparme directamente con ellas, y eso me ha descolocado y a su vez me ha hecho enfrentarme a ellas y plantearme la reflexión, aunque desgraciadamente no encuentro muy clara la conclusión.
Pienso que el Lolita, en cierta manera, puede llevar a un consumismo elevado y ciego, pero también he llegado a la conclusión de que, una vez más me demuestra que es mucho más que eso. Para ello, voy a presentaros dos tipos de Lolitas:

-Lolitas adictas al consumo:  Hay personas que son adictas al consumo, que es como una droga para ellos, y esto mismo se puede trasladar al plano Lolita, porque seguro que tod@s hemos visto casos de Lolitas que parece que compran por comprar, y me parece exagerado el amplísimo armario que tienen (y la FORTUNA que se han podido gastar en ello), siendo esto un caso extremo.



















-Lolitas que se producen sus propias cosas, desde sus prendas hasta sus accesorios, evitando al máximo el consumo y los gastos elevados, y aún así creando y creando cosas de más o menos calidad.

Entre estos dos casos, hay muchísimos puntos intermedios, en los cuales nos encontramos la mayoría claramente. 




Mi opinión respecto a esto es que cada una debe encontrar su punto medio. Saber consumir conscientemente, y lo más importante de todo es saber dónde está el límite. Coleccionar sabiendo cuál es el fin de tu colección, por ejemplo en la cantidad de elementos o variedad que se quiere. Esto evita que el consumo se vaya de las manos y ciegue, hasta el punto en que ya solo produzca satisfacción el momento de abrir la bolsa con el elemento dentro, y dejarlo aparcado para conseguir el siguiente. Comprar teniendo presente el porqué de la compra, meditando si realmente hace feliz o es por vicio, o simplemente costumbre. 





Yo, cuando pienso en esto, llego al punto en que sé dónde está el límite, el objetivo que persigo, y lo veo muy claro. Además, medito sobre mi compra y estoy segura de ella y de lo que me gusta. Pero sin embargo, con todo eso haciendo favorable mi decisión de realizar la compra, no sé si anteponerlo a los aspectos negativos que son desfavorables, que serían la miseria que hay a mi al rededor, y la situación difícil económica de mucha gente, que claramente no se puede permitir tales caprichos. Aquí es cuando ya valoro personalmente si me merece la pena y a cuál de los aspectos quiero darle más peso. Es esta la decisión que me resulta difícil, pero generalmente acabo optando por realizar la compra, ya que es en un principio lo que quería, y al fin y al cabo el dinero es mío y me lo he ganado yo; por otra parte, lo bueno es que la ropa, una vez deje de ponérmela o deje de gustarme, puede venderse fácilmente por Internet ya que en el Lolita hay un movimiento de compra-venta de segunda mano tremendo que sin duda me encanta ya que te permite experimentar y ayuda a mantener una manera de consumo sostenible.  
Pero una vez más el Lolita vence por su transfondo. Vence mi pasión por este sentimiento, mi pasión por adentrarme más y más en este mundo, fascinada por lo mucho que consigue mover, inspirar y transformar en mi interior llevándome a una evolución bien querida de la que disfruto. 
Por lo tanto, respondiendo a las preguntadas anunciadas anteriormente, creo que la sensación que me produce llevar estos artículos y prendas (que ojo, no solo se produce con ellas puestas, pero obviamente son el ingrediente clave. Para más explicaciones sobre esto, click aquí), compensa la balanza de los aspectos negativos y positivos de la compra. No creo que deba privarme de esta maravillosa sensación, ya que me hace feliz, y siendo feliz yo puedo compartir esa felicidad, y no es injusto si he trabajado por el dinero y por ahorrarlo.

Todo esto también tiene su parte positiva, y es que te incita a crear por tu cuenta. De buscar e interesarte por prendas (en tiendas físicas) y por objetos, con los que crear accesorios para crear outfits originales y sobre todo te ayudan a desarrollar dos cosas muy valiosas tu creatividad, imaginación y habilidad de realizar cosas manualmente.

Me encantaría saber vuestra opinión al respecto, la cual apreciaré mucho puesto que me interesa y no he visto muchas opiniones que traten este tema. 
Dejadme vuestros comentarios por favor, y decidme si a vosotr@s os pasa lo mismo, cómo veis la relación del Lolita y el consumismo, si pensáis que me como demasiado la cabeza (haha) o simplemente si estáis de acuerdo o no. 

Muchas gracias por leer, ¡y hasta la pronto (¡que será una Review muy bonita!)!
Aixa



8 comentarios:

  1. Yo esque sobre este tema tengo tanto que decir que no se ni por dinde empezar, y me disculpo por mi escritura desde ahorita, que este teclado albano esta muy raro XD

    Primeramente sobre eso de la gente que vive peor que tu pues si, que mal que les pase eso y esten en esa situacion, pero no puedes sentirte mal porque tu si puedes y ellos no. Es como si dejaras de comprar comida porque ellos no pueden comprarla. De que te sirve tener el dinero arrumbado acumulando polvo? que lo podrias invertir para sacar mas dinero si, pero entonces solo tendrias mas dinero acumulando polvo. Mi papa era asi y despues de muchos a;os se dio cuenta de su error y ahora dice que el dinero es para disfrutarse, te puedes morir maniana y de que sirvio el dinero guardado si no pudiste comprar algo que quisiste con el y disfrutar ese algo?) En finl si te sientes mal por esa gente y quieres hacer algo, dona dinero a UNICEF, Medicos sin fronteras, o alguna otra organizacion confiable de ayuda humanitaria, es mejor que simplemente no comprar lo que te gusta y dejar que el dinero se pudra en una caja.

    Luego, si piensas bien lo que te vas a comprar y lo usas todo, entonces no es dinero perdido. Yo tengo un problema de diccion a las compras, tengo vestidos que ni he usado y ya estoy pensando en el proximo, pero si tu quieres unos zapatos despues de 6 meses de no comprar nada, y aparte es con tu propio dinero, pues venga, no veo donde esa el egoismo en quererse dar un gusto de vez en cuando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, Nyu. No es que me sienta realmente mal sobre ello, quiero decir, el dinero es mío y me lo acabo gastando, sea en eso o en otra cosa, y como bien has dicho, tengo que usarlo para disfrutar ahora, sin embargo siempre me queda un pequeño remordimiento por detrás, no sé ya ni por qué.
      Y respecto a lo de que si uso todo entonces no es dinero perdido, si algo no lo uso puedo venderlo, así que eso como he dicho sirve para sentirme bien y no ""perder"" dinero.

      Muchas gracias por tu comentario, me ha gustado mucho ( n _ n ) <3

      Eliminar
  2. Francamente si tan mal te sientes no seas lolita. Respecto al handmade muchas veces las telas son más caras que vestidos ya hechos.
    Y en cuanto a generalizar en que todas estamos enfermas nos gusta consumor bla bla, bonita hay gente como yo que viste a diario lolita y si gastamos mucho; lo mismo que tú compras ropa de diario. Deberías dejar de generalizar que es una costumbre que veo repitiéndose en este blog, si tan malas te parecemos no seas lolita, hazte hermanita de la caridad. A fin de cuentas y suena egoista pero cada un@ gasta su dinero (ya que es suyo) en lo que le da la santisima gana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para empezar, no me siento "tan" mal y como he dicho en la conclusión, el Lolita compensa y esto son solo dudas momentáneas que me surgen. ¿Por qué? Pues probablemente por mi manera de ver las cosas y de percibir el consumismo, seguramente consecuencia del la educación que he recibido.
      No he dicho en ningún momento que todas estemos enfermas ni mucho menos. He mencionado un extremo casi exagerado, y el caso opuesto, y he remarcado que entre ello hay millones de puntos intermedios que es lo normal. Es obvio que si vistes Lolita a diario te gastes mucho dinero en ello, y lo respeto totalmente está claro, pero no es mi caso, ya que yo lo visto en ocasiones contadas por distintas razones, y probablemente eso sea un añadido a las razones por las que me asaltan las dudad.
      A mi tampoco me gusta generalizar, si lo he hecho, no era mi intención. Y, por Dios, obviamente no me parece malo NADIE, y¡ menos aún las Lolitas, que no son más que personas!
      Precisamente, cada un@ gasta su dinero en lo que quiere, y tal vez yo le de demasiadas vueltas a en qué gastar el mío.

      Eliminar
  3. Todo esto me recuerda a un vídeo sobre lolitas que probablemente te divierta. http://www.youtube.com/watch?v=J3xnjksbhi8

    ResponderEliminar
  4. El consumismo es un exceso capitalista y está en todas parte, lo mejor es encontrar un equilibrio ideal siempre y en todo.

    Besos ;-)

    ResponderEliminar
  5. Te comprendo perfectamente. Claro que te sentiras mal pero es algo que por lo que veo te ha cambiado mucho y te apasiona tanto mirar vestidos, que puede ser aburrido y a ti te encanta, como vestirlos y ir a concemtraciones de lolitas etc No tienes porque pasar del comentario que te ha dicho tu padre, lo tienes que aceptar como otra opinion mas, pero en parte tiene razon porque la crisis nos acabara afectando a todos, pero si tu te sientes segura de gastarte el dinero en algo QUE TE GUSTA, adelante hazlo, que nadie te lo impida.
    Bessos guapa<3

    ResponderEliminar
  6. Pero lo importante.
    Al final, ¿Te compraste o no te compraste los zapatos?

    ResponderEliminar